Phnom Penh, puertas abiertas en el National Olympic Stadium
He llegado a Phom Penh (ciudad de nombre impronunciable e ¿inescribible?) y se me han recargado las pilas al instante,
Es digno de análisis que un tío de un pueblo de la montaña, como yo, sienta tan grande atracción por las grandes ciudades.
Phnom Penh es la capital de Camboya. No os puedo decir todavía como es porqué no he tenido la oportunidad de recorrerla (en mi primera visita de 2 noches casi no salí de la Guesthouse y en mi segunda visita acabo de llegar).
Caminar, la mejor forma de ver
Lo que sí que os puedo contar es que mis primeros momentos en Phnom Penh fueron mágicos.
El autobús me dejaba junto al National Stadium (también llamado, incomprensiblemente, Olympic Stadium) tras 4 horas de viaje hablando sin parar con Paul, un hombre australiano al que sorprendentemente entendía casi todo.
Ante los precios abusivos de 2 o más dólares que me pedían los taxistas de motocicleta decidí ir a pie a la Guesthouse, situada a unos 700 metros. Eso me permitió observar la enorme actividad junto al estadio y como riadas de gente accedían a él.
Nada más dejar la mochila corrí a saciar mi curiosidad.
Phnom Penh: la democratización del deporte
Y allí estaba yo. El único extranjero en medio de una multitud de camboyanos que ascendían la rampa que lleva a las gradas del Estadio Nacional.
Había visto ya la afición de los asiáticos por practicar aeróbic al atardecer en los parques (Saigón, Bangkok, …), pero aquello superaba todo lo que había visto hasta entonces.
Había unos 5 grupos, bastante grandes, de gente practicando aeróbic en el último nivel de las gradas de todo un Estadio Nacional.
Chicos y chicas, hombres y mujeres, gays y heterosexuales, todos seguían juntos la coreografía que dirigían monitores que pocos de ellos podían ver.
Pero esto era todo. Sobre la pista de atletismo había gente corriendo y algunos niños jugaban a fútbol en el campo de hierba.
La pista de atletismo no tiene nada que ver con la de un auténtico estadio de competición.
En los alrededores del estadio hay pistas de tenis, baloncesto, volleyball, petanca, etc.
En definitiva es un bonito ejemplo de democratización del deporte abrir las puertas de todo un Estadio Nacional para que los ciudadanos disfruten de él cada fin de semana, aunque ello suponga que las instalaciones sufran algunos desperfectos.
Esas contradicciones de un alma errática
Hoy hace tanto calor que he decidido quedarme en el hotel, bajo el ventilador, a poner fotos en orden y escribir un poco.Eso es junto lo que quería hacer en mis días de playa, pero allí acababa siempre por ir a la playa, coger la moto y patearme el campo o salir de fiesta.
Pequeñas contradicciones para un viaje con brújula pero sin ruta.
1 comentarios:
Bonito, sí señor... Me encanta eso de un viaje con brújula pero sin ruta...
Apicable a un montón de cosas en la vida...
En fin...
Publicar un comentario en la entrada
Enlaces a esta entrada:
Crear un enlace
<< Página principal